DRENAJE LINFÁTICO MANUAL: En qué consiste

Hoy os vamos a hablar un poquito sobre esta técnica que, quizás, muchos de vosotros desconocéis: El Drenaje Linfático Manual, “DLM” para los amigos!

El drenaje linfático manual  es una técnica terapéutica de masaje específico de presión suave, ritmo lento y repetitivo. Sus efectos calmantes y relajantes ayudan al sistema circulatorio, linfático y a la relajación de las fibras musculares.

Mediante esta técnica suave e indolora se produce el desplazamiento de la linfa estancada hacia zonas linfáticas sanas, estimulando su reabsorción y evacuación, consiguiendo reducir el volumen y la sintomatología del edema.

 Esta es una explicación más teórica, pero …¿sabéis que es la linfa y eso de sistema linfático? Os lo intentamos explicar de forma sencilla:

El sistema linfático es un sistema de vasos, más o menos paralelo, al sistema de vasos venoso, y que ayuda a este último a la recogida de líquido y moléculas para llevarlos al corazón y distribuirlos a otros órganos para que se ocupen de ellos (Por ejemplo, al riñón para eliminarlo por la orina).

La linfa, por lo tanto, es un líquido derivado de la sangre (de aspecto semitransparente) compuesta, entre otros, de sustancias como toxinas y moléculas de desecho de los tejidos.

 Este sistema de vasos, junto con el Bazo, las amígdalas, el timo (activo solo hasta la pubertad), la médula ósea roja y los famosos ganglios linfáticos forman el conjunto de lo que llamamos “Sistema Linfático”.

Hay patologías que alteran este sistema, provocando el “edema” (acumulación de linfa por incompetencia del sistema linfático, normalmente en piernas): varices, lupus, artrosis, artritis…o puede que sea secundario a una extirpación de ganglios en una intervención quirúrgica, por ejemplo, por afectación de los mismos en un cáncer.

 También recurrimos al DLM por motivos estéticos: celulitis,  tras una liposucción…

Y por supuesto, recurrimos mucho a esta técnica una vez empieza a llegar el calor del verano, para aliviar esas piernas cansadas que se hinchan con motivo del calor y “mala circulación”, sobre todo en personas que mantienen una posición estática de trabajo durante muchas horas al día, ya sea de pie o sentados en una silla, ya que ésta dificulta la circulación de retorno.

Cuando estamos en tratamiento con esta técnica (el fisioterapeuta te indicará cada cuánto tiempo tienes que realizarte las sesiones)  solemos recurrir a pequeños remedios que ayuden a potenciar más su efecto: cremas efecto frío, subir un poquito el colchón en la zona de los pies, vendajes compresivos, kinesiotape, usar reposapiés en el puesto de trabajo…

Esperamos os haya servido la información de hoy. Os dejamos un breve resumen de cuándo se puede aplicar esta técnica:

  • Edemas de piernas durante el embarazo.
  • Linfedemas primarios y secundarios a cirugía (maxilofacial, extirpación de cadenas ganglionares, masectomías, liposucciones…)
  • Edemas postraumáticos (esguinces, roturas de fibras, hematomas grandes..)
  • Fleboedemas (mala circulación, derivados de una insuficiencia venosa
  • Artrosis, Artritis.
  • Piernas cansadas

Tienes muy pocas contraindicaciones, que serían: Neoplasias en curso (cáncer), infecciones agudas (heridas infectadas) y tromboflebitis en curso

Y ya sabéis, si tenéis más dudas sobre la técnica o cualquier consulta al respecto, podéis contactarnos dejando un comentario en este post o llamándonos por teléfono.

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