¿POR QUÉ CRUJEN LOS HUESOS? Parte 2

¿POR QUÉ CRUJEN LOS HUESOS? Parte 2

Hola a tod@s una vez más!

Hoy nos pasamos por aquí para dejaros la segunda parte del tema de crujidos y sonidos articulares.

Si no has leído la primera parte, puedes hacerlo pinchando aquí.

Tal como indicábamos, la mayor parte de los sonidos articulares son benignos y cuando nos decís habitualmente en consulta “oye, mírame esto, porque mira cómo me suena” y nos mostrais el sonido, nuestra respuesta es siempre la misma; “no te preocupes, no tiene relevancia”

Si bien, hay algunos casos a los que sí debemos prestar atención, y son aquellos sonidos articulares que producen DOLOR. Puede haber muchas causas y hay que evaluar a cada paciente para poder personalizar su tratamiento y abordaje, si bien, os dejamos algunas causas más frecuentes, la mayoría de ellas, relacionadas con una degeneración o desgaste (prematuro o por causa de la edad) de la articulación.

  • Inflamación aguda de una articulación. Es un caso fácil de detectar, pues el paciente refiere dolor agudo, rubor, calor en la articulación… casi lo de menos es el sonido, por lo que no suele haber consultas de este tipo. Las causas de la inflamación pueden ser múltiples (enfermedades reumatológicas, sistémicas, traumatismos…) por lo que hay que valorar cada caso y consultar con un especialista.
  • Inflamación crónica de una articulación: si bien  siempre hay brotes agudos, en los periodos de latencia (que pueden durar años si el paciente ha hecho un buen cambio en su estilo de vida) no cursan con dolor y quizás sí con sonido. El ruido en este caso suele ser menos brusco (aunque también hay pacientes que refieren chasquidos ocasionales al realizar algún movimiento) y suele escucharlo sólo es paciente, pues lo siente más que lo escucha. Es como un roce, como si se hubiese metido “arenilla” dentro.
  • Lesiones del cartílago articular u otros elementos de la articulación, tales como meniscos o rodetes (prácticamente parecidos a los meniscos).  Aunque la mayoría sólo los localiza en las rodillas, tenemos que contaros que existen también en la articulación de la mandíbula, en clavícula, en hombro, en cadera…

Es bastante habitual su desgaste en articulaciones de carga (rodillas y cadera) y su deterioro por traumatismo en el resto de articulaciones. La mandíbula es un tema complejo que tiene otros mecanismos lesionales.

Cuando un cartílago está lesionado solemos escuchar un sonido (puede doler o no) con la sensación de “salto” y, a veces, también un bloqueo de la articulación (rodillas que no se pueden acabar de estirar, bocas que se quedan “encajadas”…)

En el caso de los meniscos en rodillas es bastante habitual una lesión del mismo llamada “en asa de cubo”, donde la parte lesionada del menisco se mete en medio de la articulación, impidiendo su deslizamiento. En niños, podría deberse a alteraciones en la formación de los meniscos (meniscos discoideos). Y aunque lo repetiremos más adelante, no os asustéis, la mayor parte de estas lesiones, NO son quirúrgicas.

  • Dedos en resorte: a parte del sonido, el paciente claramente nota un “salto” y a continuación ya puede completar el movimiento. Puede ser doloroso o no, y en función de la limitación de las actividades de la vida diaria, se valorará un tratamiento quirúrgico u otro más conservador. Su causa es un nódulo en el tendón
  • Cadera en resorte: Igualmente nos hemos encontrado pacientes con este tipo de problemas que presentan dolor y otros que no. Se debe a un salto que realiza un músculo (Tensor de la fascia lata) sobre un saliente del hueso (trocánter del fémur). La mayoría de los pacientes, si se consulta a tiempo, resuelven bien con Fisioterapia. Si bien, como siempre decimos, hay que analizar cada caso para poder poner fin, si es el caso, a la causa que lo ha provocado.

Los pacientes con hiperlaxitud (excesiva elastina en tendones, ligamentos…) tienen mucha movilidad articular. Como todo en la vida, todo tiene que estar en su justa medida. Lo mucho no es bueno y lo poco, tampoco. Por lo que ser tan “elástico” no es una gran virtud… este tipo de pacientes presentan, a menudo, mayor patología de desgaste articular, siendo el refuerzo muscular su tratamiento indispensable de por vida.

En cuanto a la controversia de si suplementar o no con cartílago de tiburón, ácido hialurónico, colágeno hidrolizado… vamos a daros nuestra opinión.

El tratamiento siempre pasa por acudir a un especialista y seguir sus indicaciones y el tratamiento manual adecuado del Fisioterapeuta. Pero estos tratamientos son puntuales, el verdadero tratamiento es el que haces día a día con tu estilo de vida: adecuado descanso, nutrición y ejercicio físico. Sin estos pilares bien afincados, casi nada va a servirte de gran ayuda.

Si hacemos ejercicio físico bien pautado para nuestra condición física, el suplemento que implementemos a nuestra correcta nutrición, seguramente nos sea de ayuda para conseguir acelerar el proceso regenerativo (pero nunca curativo por sí sólo). Esto es lo que nos indican algunos estudios publicados recientemente. Pero si sigues haciendo las cosas mal, eres sedentario… por mucho cartílago de tiburón que tomes porque te dijo el vecino que a él le funcionó, no conseguirás alivio. Por supuesto, sigue las indicaciones de un profesional cualificado a la hora de añadir suplementos a tu dieta.

En cuanto al ácido hialurónico, donde se ha demostrado eficacia es en las inyecciones intra-articulares realizadas por traumatólogos especializados, en casos poco graves de chasquidos molestos pero no dolorosos. En como una lubricación interna dela articulación. En nuestra opinión, es algo que se puede conseguir igualmente con un buen estilo de vida y ejercicio adecuado.

Este artículo está dirigido al público general , en ningún caso sustituye al criterio de un especialista. Si te sientes identificado con alguno de los casos expuestos, consulta con tu Fisioterapeuta o Traumatólogo (ambos deben saber cuándo derivarse pacientes el uno al otro).  Recordamos una vez más, que el tratamiento personalizado es imprescindible, y hay que analizar cada caso de forma individual.

Para más información nos tienes a tu disposición en cualquiera de nuestros medios de contacto que encontrarás en nuestra web! Esperamos que os haya resultado de interés y podéis compartir si consideráis que puede ser de ayuda para amigos y familiares.

¡Hasta otra!

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